lunes, 10 de febrero de 2014

Destacados Botánicos Españoles del siglo XVIII

Aquí dejo un listado de botánicos españoles que estudiaron la naturaleza durante el siglo XVIII y que mejoraron el conocimiento de la botánica y algunos tuvieron reconocimiento internacional...

El Colegio de Boticarios se constituyó en 1721, con un fin más científico que profesional. Las primeras enseñanzas que se dieron en el Colegio fueron las de Botánica, cuando fue instalado el Jardín de Plantas Medicinales en un huerto ubicado en la calle Barquillo (Madrid). Las clases fueron impartidas por Cristóbal Vélez (1751). Posteriormente se instaló en la calle Atocha, frente al Colegio de Medicina de San Carlos.
En los estudios botánicos de aquella época destacan Juan Minuart y Perets (Sant Celoni-Barcelona) y Antonio Bolós, quien se estableció en Olot y fue uno de los más importantes investigadores botánicos de los montes catalanes. También sobresale la obra Flora Matritensis de C. Vélez, que fue completada por José Quer Martínez (1695-1764) en su Flora Española o Historia de las plantas que se crían en España (1762).
Se señala, entre los boticarios que se dedicaron al estudio de la Botánica, a Luis Riquert, Boticario Mayor de Felipe V que fundó un jardín en Migas Caliente, donde cultivó plantas medicinales y exóticas. También construyó otro semejante en el Real Sitio de San Ildefonso. Se considera a Riquert como creador del actual Jardín Botánico de Madrid en 1755.
Por Orden de Fernando VI y con la colaboración de Suñol (Médico e Intendente Real), se nombró director botánico a José Hortega y como profesores a J. Quer y J. Minuart (1693-1768). Al Ilustre Botánico (J. Quer) le sustituyó Miguel Barnades (?-1771), autor de Principios de Botánica. Su labor como botánico continuó con su hijo M. Barnades y Claris. Fallecidos los distinguidos botánicos citados, se nombra Catedrático por oposición a Casimiro Gómez Ortega (1741-1810), director durante muchos años del Jardín Botánico de Madrid y continuador de la Flora Española de J. Quer. También se designa a Antonio Paláu y Verdera (1734-1793), segundo profesor, traductor al castellano de varias obras de Linneo (Fundamenta Botánica, Filosofía Botánica y Species plantarun) y autor de un herbario de plantas españolas.
Durante el reinado de Carlos III (1781) consiguió C. Gómez Ortega que el Jardín Botánico se ubicase en el Paseo del Prado.

OTROS ILUSTRES BOTÁNICOS FUERON:
Ignacio J. Asso y del Río (1742-1814), conocido en Europa especialmente por su trabajo Sinopsis stirpium indigenarum Aragoniae.
Martín Sessé (1751-1808) y José Mariano Mociño (1757-1819), expedicionarios en Nueva España y coleccionistas de objetos de los tres reinos de la naturaleza, escribieron sus destacadas obras Plantas Novae Hispania (1893) y Flora Mexicana (1894).
Hipólito Ruiz López (1752-1816) y José Pavón Jiménez (1754-1840) estuvieron investigando durante 14 años en Perú y Chile, regresando con gran cantidad de herbarios. Autores de Flora peruvianae et chilensis Prodromus y del Sistema vegetabilium florae peruvianae et chilensis. Ambos botánicos escribieron sobre Quinología o tratado del árbol de la quina (1792) y el segundo, J. Pavón, un Suplemento de la Quinología (1801).
Antonio Pineda (1753-1792) fue enviado a Filipinas, a principios del siglo XIX, para estudiar su vegetación, y allí falleció. Así mismo, el botánico Luis Née, (1734-1803), miembro de la expedición de Malaespina, aportó observaciones muy valiosas de las plantas de Filipinas [Manuel Blanco. 1837. Flora de Filipinas. Manila Imp. Sto. Thomas. Pág. VI].
Otra de las expediciones fue la realizada a Colombia (Nueva Granada), bajo la dirección de José Celestino Mutis (1732-1808) y patrocinada por Carlos III en 1784. Las obras más importantes de Mutis son: Arcano de la Quina, Historia de los árboles de la Quinología y Flora de la real expedición botánica del Nuevo Reino de Granada, obra que dejó incompleta y fue publicada a partir de 1954.
Por último, Antonio José Cavanilles (1745-1804), naturalista y eclesiástico español, viaja a París en 1777 para seguir los cursos de A. Laurent de Jussieu. Contribuyó al avance de la Botánica con la publicación de sus obras, entre las que se puede mencionar la Monadelphia, las Icones et descripciones plantarum y los Elementos de Botánica. Estas obras le sirvieron para las explicaciones de sus clases durante su estancia en la cátedra del Jardín Botánico de Madrid. Fue nombrado director del Jardín Botánico de Madrid en 1801, al jubilarse Casimiro Gómez Ortega. Falleció Cavanilles en 1804, también en Madrid, legando su Herbario al mencionado Jardín Botánico y a su discípulo preferido, Mariano La Gasca Segura (1776-1839).


BIBLIOGRAFÍA:
BLANCO, MANUEL.1837. Flora de Filipinas 1ª Ed. Manila. Imp. de Sto. Tomás. 2ª Ed. 1845.
BLANCO, MANUEL. 1877-1883. Flora Filipina Augustiniana. 3ª Ed. Manila. Ed. Domingo Vidal y Soler. Establecimiento Tipográfico de Plana y Cía. 6 Vols.
BLANCO, MANUEL. 1993. Flora de Filipinas. Reimpresión en inglés y español de la 3ª Ed. Manila. 3 Vols.
BOUTELOU Y SOLDEVILLA, ESTEBAN. 1877. Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias. Madrid. Imp. Vda. e Hijo de E. Aguado.
COLMEIRO Y PENIDO, MIGUEL. 1858. La Botánica y los Botánicos de la Península Hispano-Lusitana. Madrid. Imp. M. Rivadeneyra.
FOLCH JOU, G. 1957. Historia de la Farmacia. Madrid. Imp. Patronato de huérfanos de Oficiales del Ejército.

LÓPEZ PIÑERO, J. M. et al. 1983. Diccionario histórico de la ciencia moderna en España. Barcelona.

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