jueves, 27 de marzo de 2014

Las Vías Pecuarias en España (primera parte)

La gran red de las vías pecuarias españolas constituye un extenso, rico y diverso entramado que serpentea de Norte a Sur por la geografía de la Península. Los pastores, conduciendo sus rebaños, se desplazaban por cañadas, cordeles y veredas, en primavera hacia los pastos de verano o agostaderos, en las sierras norteñas, regresando en otoño hacia el Sur, en busca de invernaderos.
La decadencia de la ganadería, la disolución de la Mesta, la aparición del Ferrocarril primero y del automóvil después, la profunda modificación de usos tradicionales debido a los modelos de desarrollo potenciados en nuestro país a partir de los años sesenta, entre otros, han sido factores determinantes del deterioro galopante de esta reliquia histórica, que conservaba durante muchos siglos, hoy está gravemente amenazada.
Su régimen jurídico está regulado en la actualidad por la Ley 3/95 de vías pecuarias, que define las vías pecuarias como rutas o itinerarios por donde discurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el tránsito ganadero.
En el artículo 3.1.d de la Ley 3/1995 sobre la actuación de las Comunidades Autónomas se encuentra uno de los fines marcados por dicha ley: Asegurar la adecuada conservación de las vías pecuarias, así como de otros elementos ambientales o culturalmente valiosos, directamente vinculados a ellas, mediante la adopción de las medidas de protección y restauración necesarias.
Sin embargo, en numerosas ocasiones no se respeta el ámbito legal y las vías pecuarias se convierten en caminos asfaltados o urbanizados. Entre las consecuencias ambientales que se dan al urbanizar una vía pecuaria se encuentran el aumento de incendios intencionados, la pérdida de vegetación y de biodiversidad, la aparición de vertederos improvisados, la contaminación del subsuelo con aguas domésticas y la pérdida de un patrimonio público que pasa de forma ilegal a unas pocas personas.

Principales vías pecuarias

Tipología de las Vías Pecuarias

Las vías pecuarias están clasificadas en cuatro categorías según su anchura:
1. Cañadas: Hasta 75 metros de anchura (90 varas castellanas).
2. Cordeles: Hasta 37,5 metros de anchura.
3. Veredas: Hasta 20 metros de anchura.
4. Coladas: Cualquier vía pecuaria de menor anchura que las anteriores.
La red de vías pecuarias no se extiende sobre todas las regiones españolas, sino que está restringida a aquellas zonas donde las condiciones climáticas impiden la explotación de los pastos durante todo el año. Por lo tanto en Galicia y a lo largo de la Cornisa Cantábrica, no existen cañadas.
En el resto de España, las vías pecuarias reciben distintos nombres, En Aragón se conocen como cabañeras, mientras que en Cataluña se llaman carreradas. En Andalucía, son veredas de la carne y en Castilla, aparte del nombre genérico de cañadas, se denominan también galianas, cordones, cuerdas y cabañiles.
La longitud total de las vías pecuarias españolas es de 125.000 kilómetros (el trazado del ferrocarril tiene unos 15.000) y ocupan una superficie de 425.000 hectáreas equivalentes a la provincia de Pontevedra, lo que representa el 1% del territorio nacional.

Principales Cañadas Reales

- Cañada Real de la Plata (aprox. 500 Km.).
- Cañada Real Leonesa Occidental (aprox. 700 Km.).
- Cañada Real Leonesa Oriental (aprox. 700 Km.).
- Cañada Real Segoviana (aprox. 500 Km.).
- Cañada Real Soriana Oriental (aprox. 800 Km.).
- Cañada Real Soriana Occidental (aprox. 700 Km.,).
- Cañada Real Galiana (aprox. 400 Km.).
- Cañada Real Conquense (aprox. 350 Km.).
- Cañada Real del Reino de Valencia (aprox. 250 Km.).

Y en la siguiente publicación se explicará cada una de ellas.

Más información, en la página del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente:

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